La piel en verano: lo que le pasa (y qué hacer para protegerla)

El verano es esa época del año en la que todo parece más relajado… menos tu piel. El calor, el sudor, el sol, los cambios de rutina y los viajes constantes crean el cóctel perfecto para que tu piel proteste. ¿Te salen más granitos? ¿Notas la piel más grasa pero también deshidratada? No estás sola. Aquí te explicamos qué le ocurre a tu piel en verano y cómo cuidarla de verdad.

Piel femenina cuidada en verano con descanso y tejidos suaves

☀️ ¿Qué le pasa realmente a la piel en verano?

1. Aumenta la producción de sebo

El calor estimula las glándulas sebáceas. Esto se traduce en piel más grasa, brillos y, en muchos casos, aparición de acné estacional, especialmente en pieles mixtas o jóvenes.

2. Deshidratación superficial

Paradójicamente, aunque sudamos más, la piel pierde agua. Los cambios de temperatura entre el exterior y los aires acondicionados hacen que la piel se vuelva más seca por fuera, pero más grasa por dentro.

3. Irritación y rojeces

La exposición solar, el cloro, la sal del mar o incluso el roce de gorras y toallas pueden inflamar la piel, hacerla más reactiva o dejar manchas.

4. Mayor sensibilidad nocturna

Después de todo el día expuesta, la piel llega a la noche sensibilizada. Dormir sobre tejidos no adecuados solo agrava el problema.

🧴 ¿Qué puedes hacer para proteger tu piel?

✅ Reduce la fricción innecesaria

Durante el verano, es clave dejar que la piel se calme y se repare por la noche. Dormir sobre seda natural ayuda a minimizar el roce, evita la pérdida de hidratación y mantiene la temperatura de la piel equilibrada.

👉 En esta presentación se explica en detalle como la seda se convertirá en el mejor aliado para tu piel.

✅ Hidrata más y mejor

Opta por texturas ligeras pero efectivas. Busca ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera o glicerina. Y no olvides que el entorno en el que duermes importa tanto como el producto que aplicas.

✅ Limpia sin agredir

El sudor + SPF + contaminación necesitan una buena limpieza… pero sin dejar la piel tirante. Usa limpiadores suaves, no exfolies en exceso, y evita toallas ásperas.

💡 Extra: cuida tu piel con intención, no solo con productos cosméticos

El entorno con el que tu piel entra en contacto cada día (almohadas, sábanas, scrunchies, toallas) también debe estar pensado para cuidarla. En KINU trabajamos con SedaKINU, una seda 100% de morera, de 22 momme, especialmente pensada para pieles sensibles y reactivas.

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